El 9 de abril, el Banco chino China Construction Bank ha abierto la primera sucursal completamente autónoma en Shanghai.
Los clientes que entran en el edificio son identificados por tecnologías de reconocimiento facial y cámaras de seguridad instalados en las puertas principales. Al interior del Banco, un robot los ayuda a identificar el tipo de servicios requeridos y los guía a los ATMs correspondiente. Estos cajeros inteligentes pueden llevar al cabo un 90% de transacciones con o sin efectivo. Sin embargo, si los clientes necesitan efectuar una operación más compleja, pueden utilizar el servicio de asistencia remota para obtener ayuda.
El primer Banco chino sin personal es mucho más que un simple Banco: en su interior hay también una biblioteca con 50.000 libros que los clientes pueden escanear en sus teléfonos, y una sala de juego completa de dispositivos de realidad virtual y una máquina expendedora que ofrece bebidas gratuitas a los clientes.
