Kaspi Bank, en la República de Kazajstán, ha desplegado la tecnología biométrica de reconocimiento facial en los cajeros automáticos para proporcionar a sus clientes los más altos niveles de seguridad. KAL, el proveedor de software para cajeros automáticos de Kaspi Bank, cree que es una de las primeras implementaciones de ATM’s en el mundo que soporta esta tecnología.
El uso del reconocimiento facial permite a Kaspi realizar transacciones más avanzadas en sus cajeros automáticos, ya que el reconocimiento facial proporciona un nivel adicional de seguridad tanto para los tarjetahabientes como para el banco.
Los clientes de Kaspi pueden usar su tarjeta de identificación nacional en el cajero automático para acceder a todas sus cuentas de Kaspi, y no tienen que limitarse a las cuentas asociadas con su tarjeta bancaria. Con el reconocimiento facial, Kaspi Bank ahora puede garantizar a sus clientes la seguridad más rigurosa, junto con la conveniencia de la banca abierta. Por ejemplo, los clientes del banco pueden obtener un préstamo en el cajero automático utilizando simplemente su teléfono móvil y un código QR, con el reconocimiento facial como método adicional de identificación.
El banco realizó su primera transacción utilizando el reconocimiento facial en abril de 2018. Hasta ahora, 750 de sus 1.200 cajeros automáticos ofrecen esta forma de autenticación, y el resto de los cajeros automáticos seguirán su ejemplo en breve.
El proceso utilizado por el banco consiste en capturar las imágenes faciales de sus clientes en la sucursal y luego almacenar las imágenes en una base de datos biométrica segura. Cuando el cliente toca su tarjeta de identificación o inserta su tarjeta bancaria en el cajero automático, el software de KAL activa el software biométrico suministrado por OpenCV. El sistema captura múltiples imágenes faciales y determina la mejor para utilizar para el reconocimiento. En el caso de que ninguna se considere adecuada, se le pedirá al cliente que se acerque, retroceda, se quite el sombrero o las gafas de sol o lo que sea necesario para capturar una imagen adecuada.
La imagen capturada se envía al sistema de procesamiento biométrico donde se compara con la imagen del cliente previamente almacenada en la base de datos de identificación del banco. Una vez verificado, el cliente puede acceder a sus cuentas y realizar transacciones autorizadas.
Existen numerosas medidas antifraude integradas en el sistema para aumentar su seguridad. Una de estas medidas es el apoyo de una lente infrarroja para capturar detalles faciales adicionales para evitar intentos de fraude.